La FAO publica las Directrices para una Acuicultura Sostenible
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ha publicado el documento que recoge el marco para el desarrollo de una acuicultura que contribuya a la preservación de los ecosistemas.

La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) ha publicado la guía Directrices para una Acuicultura Sostenible (GSA por sus siglas en inglés), un documento que recoge el marco para el desarrollo de la acuicultura sostenible. El texto identifica acciones concretas que deben implementarse para que la acuicultura contribuya mejor a la seguridad alimentaria, la preservación de los ecosistemas y el alivio de la pobreza. Las directrices son el primer instrumento internacional dedicado por completo a la expansión e intensificación sostenible de la acuicultura.
Estas directrices ofrecen un marco de respuesta a los desafíos que afronta la acuicultura sostenible, en un contexto en el que está actividad se ha convertido en la industria de producción de alimentos de más rápido crecimiento del mundo, lo que ha conllevado una serie de algunos problemas e impactos a los que estas directrices pretenden dar respuestas.
Las Directrices para la Acuicultura Sostenible (GSA) fueron preparadas a petición de los miembros de la FAO, bajo la dirección del Subcomité de Acuicultura del Comité de Pesca (COFI) de la Organización, para responder a los desafíos fruto de la rápida expansión de la acuicultura. Las Directrices fueron adoptadas en julio del pasado año, durante la celebración del 36.º período de sesiones del Comité de Pesca de la FAO.
Entre otros aspectos, las Directrices reconocen que la gobernanza y la planificación son clave para una acuicultura sostenible, y subrayan que la gestión eficaz de la biodiversidad acuática y los recursos genéticos es esencial para la salud de los ecosistemas, el bienestar humano y para lograr unos sistemas de producción eficientes.
Diseñadas pensando en la naturaleza dinámica del sector de la acuicultura y alineadas con la Agenda 2030 y la Hoja de Ruta de Transformación Azul de la FAO, han sido pensadas para actualizarse de forma periódica. Son voluntarias y de alcance global, y aplicables a distintas especies, entornos y actividades de la acuicultura. Además, reconocen los vínculos de la actividad acuícola con sectores como la pesca, la agricultura, la silvicultura, la vida silvestre, el turismo, la energía, la minería y el transporte.
La implementación de estas directrices requiere la acción tanto de los Estados Miembros como de los organismos interesados, incluida la propia FAO, así como la de todas las partes interesadas en la actividad acuícola. La guía abarca aspectos técnicos y pautas relativas a garantizar el bienestar de las especies que se crían en instalaciones acuícolas y la alimentación sostenible de las mismas, así como estrategias para abordar el cambio climático, los desastres naturales o la contaminación, entre otros temas.
