Este proyecto contribuyó con el desarrollo humano de familias de comunidades costeras de Nicaragua reduciendo su vulnerabilidad económica con un enfoque de conservación ambiental y equidad de género. Se trabajó con 101 pescadores/as artesanales (40% mujeres) de 8 comunidades que habitan en 2 zonas de área protegidas de Nicaragua, en base a mejores prácticas de pesca a nivel colectivo, siguiendo el método de cultivo de peces marinos. El método de cultivo permite mejorar la productividad de la pesca al cultivar especies de alto valor comercial incorporando soluciones tecnológicas con enfoque de conservación ambiental y adaptación al cambio climático. Una de las innovaciones tecnológicas que incorpora el método es la producción artificial de alevines, favoreciendo la recuperación de los bancos de especies juveniles de alto valor comercial y a la vez genera ingresos para las familias de pescadores asociados a cooperativas.El método de producción de pargo lunarejo en jaulas flotantes en dos 2 zonas de áreas protegidas, fué difundido como una alternativa sostenible de manejo de los recursos naturales: Golfo de Fonseca en Chinandega y la isla Juan Venado en León. Por otro lado, se generaron capacidades nacionales para poder diseminar y extender el método a otros productores/as de Nicaragua y Centroamérica.
El fin del proyecto era contribuir al desarrollo sostenible de pescadores/as artesanales con procesos de producción eficientes de pargo lunarejo en jaulas flotantes, beneficiando a 101 pescadores/as (44 mujeres) asociados a 8 cooperativas y 14 estudiantes de maestría y de pregrado de la UNAN – León (50% mujeres).
Fincanciador: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
Solicitante: Amigos de la Tierra España.
Socios locales: Fundación Luchadores Integrados para el Desarrollo de la Región (LIDER); Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua UNAN-León