Vietnam intenta lavar la imagen del panga con un sello de calidad

Martes, 29 Octubre, 2013

En el consumo de panga en España y en la UE parece haber un antes y un después. El antes data de cuando el milenio no había doblado aún la esquina del primer decenio, cuando los números de producción de Vietnam se multiplicaban por 35, las exportaciones por 40 y los ingresos por 45. Y el después es a partir de entonces, donde el consumo se retrajo en toda Europa y, sobre todo, en España, principal cliente de este producto de la acuicultura vietnamita que se cultiva en el delta del Mekong.

Y puede que el hito que marca ese antes y después sea un documental de factura francesa sobre el cultivo del panga que, según comentaba hace unos días la pescadera de un supermercado coruñés, «todo el mundo parece haber visto». Fuese mito o realidad, lo cierto es que la difusión de ese trabajo disuadió a muchos de poner en el menú un pescado que hasta entonces adquirían por la versatilidad que ofrece su presentación, en filetes congelados y sin espinas. Pero no fue solo eso. El precio asequible fue paulatinamente dejando de serlo tanto y la merluza, castañeta y otros pescados autóctonos recuperaron parte del terreno que les había ganado la panga.

Por unas cosas o por otras, el resultado está claro: en España, las importaciones cayeron un 30 % en el 2011 y en el 2012, la UE dejó de ser el mejor cliente del panga vietnamita y cedió el testigo a Estados Unidos como mayor importador.

Para recuperar mercados y clientes, los productores de este pescado blanco han elegido la vía de la imagen de marca. Las granjas están produciendo bajo la norma ASC (Aquaculture Stewardship Council) y el objetivo es conseguir que a finales de este año el 25 % de las instalaciones del país estén certificadas. Para el 2015, el 100 % de la producción que se dedica a la exportación debe salir con ese sello de garantía, según explicó hace unos días en Conxemar el vicepresidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Productos del Mar de Vietnam, Nguyen Huu Dzung.

Huu Dzung señaló que todavía hay problemas que subsisten en la producción de panga, un pescado del que cultivan 1,2 millones de toneladas anuales. El principal reto es la integración vertical del sector, pero también el tratamiento de aguas residuales, la carencia de vacunas, el precio del pienso, la bajada de precios por la competencia de otros países, los aranceles antidumpin impuestos por Estados Unidos...

Pero Vietnam confía en que ofreciendo calidad, recuperando la confianza con una marca, haciendo una acuicultura sostenible y garantizando la trazabilidad recuperará el mercado.