Un concurso nacional reconoce un proyecto de emprendimiento de vacunas para acuicultura

Miércoles, 17 Julio, 2013

Una iniciativa de emprendimiento basada en la investigación, el desarrollo y la comercialización de sistemas y formulaciones farmacéuticas para la administración de fármacos y vacunas para la prevención y el tratamiento de enfermedades parasitarias y bacterianas en las piscifactorías. Su nombre es Vacsain, y aunque no deja de ser una idea plasmada sobre el papel, tiene potencial suficiente como para convertirse en una empresa real. Así lo ha considerado el jurado del Concurso de Jóvenes Emprendedores, una iniciativa de la Escuela de Organización Industrial EOI en colaboración con Grupo Everis y la Cátedra de Emprendedores EOI-La Caixa, quien ha destacado el proyecto de la gallega Laura Conde -licenciada en Farmacia por la Universidad de Santiago de Compostela- como la mejor iniciativa de emprendimiento. Como premio, Conde ha ganado una beca Everilion "de la idea a la realidad" que consiste en medios y soporte técnico para favorecer la transformación de su proyecto en empresa. El proyecto se desarrollo teniendo como referente la industria acuícola del rodaballo gallego y con el objetivo de mejorar el nivel de competitividad de las instalaciones.

La responsable de la idea fue recibida por el propio conselleiro de Industria de la Xunta de Galicia, Francisco Conde, quien destacó el trabajo de Laura Conde como ejemplo de la voluntad emprendedora de los jóvenes gallegos, "una de las llaves del crecimiento económico de la comunidad", dijo.

El conselleiro destacó el empeño de la juventud gallega que, como la ganadora del proyecto "trabaja para convertir en valor añadido su talento, creando empleo y dinamizando la economía"

Esta iniciativa fue seleccionada de entre 250 participantes en el concurso, que ha contado con la financiación de organismos como el Igape y que persigue dotar a los emprendedores de la formación adecuada para acometer sus proyecto y poner en valor la viabilidad de los mismos. Así, los cursos desarrollados por el EOI se estructuran en dos partes, una formativa, donde los alumnos adquieren las nociones necesarias para poner en marcha una empresa, y una segunda fase de concurso, en la que los alumnos deben desarrollar su proyecto. Así se cumplen los objetivos de la formación: fomentar la iniciativa emprendedora y el autoempleo, promoviendo la creación de empresas de base tecnológica.