Cada vez son más las especies que se busca desarrollar a través de la actividad acuícola en jaulas o "ranchos", pero dentro de su ecosistema natural, con miras a dejar "descansar" al mar y sus recursos.
Fuentes de la actividad pesquera, tanto en el sector oficial como de investigación, destacan la importancia de trabajar en la producción de especies pesqueras que permitan continuar la explotación de los recursos del mar, pero ya sin provocar mayores alteraciones a este.
El titular de la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca), Ramón Corral Avila, informó que en la actualidad la acuicultura en México se dedica al camarón en un 90%.
"Pero ya se avanza para producir pargo, en este caso en Mazatlán; Totoaba en Baja California, y en Guaymas Totoaba junto con curvina, y próximamente otras variedades".
El director en jefe del Instituto Nacional de la Pesca (Inapesca), Raúl Romo Trujillo, indicó que actualmente México produce 3 millones 500 mil toneladas de especies de mar bajo la modalidad de cultivos, por lo que hay mucho por desarrollar.
"Quisiéramos que a la vuelta de diez años pudiéramos estar hablando de una producción un millón 200 mil toneladas derivadas de la actividad acuícola", destacó.
Para el director del Instituto de Acuacultura del Estado de Sonora (IAESS), Raúl Molina Ocampo, Sonora da los pasos necesarios como pionero en investigación orientada para la producción de especies de semilla y desove de organismos marinas de alta demanda económica.
Se destaca ya en desove exitosos de organismos marinos, como los jureles, la totoaba, pargos y la misma curvina golfina, especie de la que recién se realizó una transferencia a jaulas flotantes para estudiar su desarrollo y potencial.
Sonora cuenta con dos laboratorios y mucha vinculación con otros estados para producir especies obtenidas en laboratorio, añadió.
La curvina ya está en análisis en su medio ambiente natural luego de haber desarrollado la especie en cautiverio y se espera que pueda alcanzar un óptimo desarrollo.
Igual ocurre con la totoaba, especie considerada en riesgo de extinción y endémica del Golfo de California, cuyo proyecto de desarrollo se espera rinda frutos en 90 días, cosechando los primeros organismos para conocer el resultado y diseñar la explotación intensiva del producto.
La totoaba es un pescado de alta calidad que ahora si puede reproducirse en forma comercial y en grajas, subrayó el comisionado nacional de Pesca.
En el caso de la camaronicultura si bien tiene desarrollo de muchos años, ahora se vive una adecuación con la promoción del cultivo en jaulas dentro del proyecto denominado Corredor Acuícola de Jaulas Flotantes en el Estado de Sonora, que promueve el productor Raúl Sánchez Fourcade.
Así la diversificación de la pesca no es sólo una realidad en su método tradicional, sino que la tendencia es a su modernización, a través del cultivo de la diversidad de especies como forma de garantizar la preservación de las mismas y asegurar mejores condiciones a los productores.