Mejilloneros gallegos colaboran con Chile para introducir "chorito" en Europa

Domingo, 8 Abril, 2007

Entre los proyectos más criticados está el participado por la Organización de Productores Mejilloneros de Galicia (Opmega), basado en la "transferencia tecnológica directa de mecanismos, técnicas y procesos para el ingreso definitivo de productos vivos acuícolas chilenos al mercado de la UE".

Fuentes consultadas en el sector consideran que "enseñar el camino a los mejilloneros chilenos es un modo de ayudarlos a expandirse y favorecer la introducción de su molusco en nuestros mismos mercados, es decir, desde Opmega están colaborando con nuestros más directos competidores y abriéndoles las puertas de nuestros propios mercados".

Históricamente, los chilenos fueron los directos competidores de Galicia, y no sólo en los mercados internacionales, sino también en el sector de la transformación gallega, toda vez que muchas conserveras recurren al molusco del país austral para elaborar sus latas de mejillón en salsa.

Los detractores del proyecto de transferencia tecnológica directa de mecanismos, técnicas y procesos, con el código D04T1009, muestran diferentes documentos en los que se comprueba la participación de Opmega, representada por su gerente, Manuel Franco Leis. En algunas ocasiones se le presenta como "dirigente de una de las pocas asociaciones que puede fijar los precios de compra-venta de chorito para el resto del mundo". Incluso en algún caso se define a Opmega como la responsable del 97% de la producción de España, cuando realmente no es así.

El gerente de Opmega reconoce la intención de su organización de "entregar nuestra experiencia a Chile" y añade que los productores de aquel país "deben ser conscientes de lo que tienen entre manos, de la riqueza y del valor de sus productos". Todo ello refuerza las críticas de aquellos dirigentes del sector gallego que creen que Opmega "está ayudando a nuestros competidores".

Opmega se integró en uno de los proyectos Iberoeka, considerados un instrumento de apoyo a la cooperación tecnológica empresarial en Iberoamérica. La organización mejillonera participó en un proyecto de seguridad alimentaria del mejillón basado en la implantación de sistemas automatizados de análisis y nuevos sistemas de envasado que garanticen la calidad sanitaria y comercial durante el proceso de expedición y distribución. Paralelamente, y de forma conjunta con Noruega e Irlanda, se inició la investigación para mejorar los sistemas de envasado de cara a aumentar la caducidad en los procesos de comercialización.