Según los últimos análisis realizados por el Intecmar en la jornada del pasado viernes, están abiertas todas las zonas de producción de moluscos en batea, correspondiendo las aperturas más recientes al día 30 de noviembre, aunque hay polígonos que no registran episodios tóxicos desde los últimos meses de 2005.
Esta evolución positiva supone una diferencia importante frente al panorama que afrontaban los mejilloneros en 2005. Según los datos de Pesca, durante el 2006 los polígonos de bateas estuvieron cerrados una media de 87 jornadas frente a las 162 contabilizadas en el ejercicio anterior.
La ausencia de toxina no es la única buena noticia del 2006 para el sector, puesto que éste año pasará a la historia como el de la consecución de la ansiada Denominación de Orixe Protexida do Mexillón de Galicia que lo convertía en el primer producto pesquero en recibir este reconocimiento por parte de la Unión Europea.