Las plantas acuícolas podrán ubicarse en un espacio de 3,2 millones de m2, sólo el 1,8% en terrenos protegidos

Lunes, 1 Octubre, 2007

El plan que está en fase de tramitación prevé la instalación de 26 parques de cultivo en una superficie de 3,2 millones de metros cuadrados, frente a los 2,5 millones de metros cuadrados que recogía el anterior Plan Sectorial de Ordenación Territorial de Parques de Tecnoloxía Alimentaria, elaborado por el anterior Gobierno del PP. Según el director xeral de Recursos Mariños, Antonio García, el documento de la anterior Administración "no atendía al principio fundamental de la acuicultura moderna, que es el respeto al medio ambiente".

Este fue el argumento esgrimido por el Gobierno gallego para rechazar la ubicación en Cabo Touriñán de una planta acuícola de Pescanova sobre terrenos protegidos por la Red Natura. En este sentido, el nuevo Plan de Acuicultura disminuye en 600.000 metros cuadrados el espacio afectado por esta figura de conservación ambiental, mientras que el anterior documento, destaca la Consellería de Pesca, regulaba la instalación de 21 parques acuícolas que afectaban en un 27% a espacios de la Red Natura.

El Consello de la Xunta aprobará en próximas fechas el nuevo documento, que está pendiente de la declaración de sostenibilidad ambiental, de la introducción de posibles modificaciones derivadas de las alegaciones presentadas, y de su visto bueno por parte de las instancias urbanísticas.

No obstante, Aroga pide a la Administración gallega "celeridad" en la aprobación, ya que "el tiempo es oro" y advierte de que "hubo un parón muy serio de dos años que se está acusando", explica el gerente de esta entidad, Fernando Otero.

El gerente de Aroga confirmó que la exclusión total de los espacios adscritos a la Red Natura, como Costa Galloufa (Porto do Son), San Román (O Vicedo), Punta Corvos (Ribeira) y Punta do Corno (Camariñas), junto con Cabo Touriñán, "va a complicar mucho la ejecución de los proyectos", si bien admitió que "todos son factibles en todas las demás ubicaciones".

El nuevo Plan Galego de Acuicultura tendrá una vigencia de 10 años y su objetivo es alcanzar una producción de 25.000 toneladas anuales de especies como el rodaballo y facturar 200 millones de euros. También prevé la creación de unos 2.000 puestos de trabajo "directos y nuevos", señaló García. Una "mínima parte", dijo, a la que se sumarían los empleos "indirectos", relacionados con las futuras obras, el mantenimiento de las instalaciones, el transporte y la comercialización del producto.

Por su parte, Fernando Otero asegura que la cría de rodaballo atraviesa un momento "muy prometedor, que no tiene parangón", al tratarse de una especie "de alto valor comercial, de calidad, con mucha aceptación en el mercado nacional e internacional". De hecho, es un segmento donde "se podrían estar vendiendo 1.000 toneladas más al año, porque falta oferta".

En este sentido, el nuevo Plan apuesta por desarrollar la cría de otras especies como abadejo, besugo, merluza, lenguado -que ya tiene cerrado su ciclo productivo, según Otero- y pulpo, del que sólo existen plantas de engorde, de donde salen cada año unas 10 toneladas.