Las cofradías de la ría sopesan el uso de las algas como alimento en la acuicultura

Jueves, 9 Septiembre, 2010

El habitual destino de las algas arrastradas por la marea como abono de las fincas podría complementarse con un posible uso como alimento para la acuicultura en Galicia. Las cofradías del fondo de la ría de Pontevedra mantendrán mañana una reunión con un equipo universitario, interesado en explorar esta posibilidad.

La gran cantidad de algas que todos los años son arrastradas por el mar hasta los arenales del fondo de la ría suelen tener difícil uso posterior si varan en época estival. En agosto o septiembre apenas hay actividad agrícola que demande las algas como abono, por lo que su utilización después de retiradas de las playas es difícil. En años como el actual, donde la proliferación de algas ha sido excepcional y han supuesto una amenaza para los bancos marisqueros, la situación es mucho más compleja.

Prueba piloto en Combarro

Ante la problemática que plantean estos restos vegetales marinos, la posibilidad de incluirlos como parte fundamental de un nuevo producto que alimente a los peces de piscifactoría podría ser una salida rentable y viable en el mercado. Fuentes de la cofradía de Pontevedra explicaron que el proyecto podría servir para solucionar un problema al que quedan pocas alternativas. «Trátase de ver se as algas sirven como compoñente de alimento para a acuicultura, para darlle de comer aos peixes cun producto que non sexa tan artificial», resaltaron fuentes de las mariscadoras.

Por su parte, en la playa de Combarro tuvo lugar ayer la retirada de dos carrocetas de algas que se vaciaron en una parcela comunal. Se trata de una experiencia piloto para poder comprobar la viabilidad de emplearlas como compostaje.

Las algas de esta prueba piloto se depositaron en un recinto impermeabilizado, para evitar su impacto en los acuíferos subterráneos de Combarro. Además, en este recinto especial se les añadirá verde para enriquecer los componentes del compost. Si el experimento sale bien, la intención de las cofradías del fondo de la ría y del Ayuntamiento de Poio es ampliar el volumen del depósito, creando compost para distribuir en las fincas.

Por otra parte, las mariscadoras de San Telmo confían hoy en poder trabajar en el banco de O Ameixal, el más afectado por la plaga de algas de este verano. Las mareas les permitirán acercarse a la zona baja, de donde la marea ha retirado las algas empujándolas hacia fuera del banco.