La ciencia también puede ser divertida y emocionante

Jueves, 24 Mayo, 2012

La ciencia puede divertir y emocionar a la sociedad. Es una de las conclusiones que se extraen del tercer taller “Divulgar Ciencia en el siglo XXI” celebrado ayer por la Fundación OESA en Barcelona.

Este taller, enmarcado dentro del ciclo de talleres “Divulgar ciencia en el siglo XXI”, contó con la colaboración de la Universidad de Barcelona, la Red de Referencia en R+D+i en Acuicultura de la Generalitat de Catalunya y la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA).

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En torno a 70 investigadores y agentes de la I+D+i participaron ayer en esta iniciativa que contó con la participación de reconocidos expertos en el ámbito de la comunicación y divulgación científica. Los asistentes pudieron conocer las  claves de la divulgación de la ciencia a la sociedad a través de distintos formatos y la realidad y las potencialidades que presentan los medios convencionales y los nuevos canales 2.0.

Entre los contenidos impartidos, el divulgador y profesor de genética en la Universidad de Barcelona, David Bueno, destacó la necesidad de comunicar ciencia a la sociedad e incidió en la importancia de “añadir elementos emocionales” en esta divulgación para llegar a la sociedad con mayor efectividad.

El redactor de información medioambiental de La Vanguardia, Antonio Cerrillo, apuntó que, a pesar del gran volumen de información, existe una “carencia grave de divulgación científica”. En la misma línea, el director del programa Thalassa de la televisión pública catalana, Pere Secorún, señaló que cada vez es más difícil llegar a la sociedad a causa del cúmulo de información, pero insistió en la importancia de buscar canales de referencia, que apuesten por una información “veraz, contrastada y seria”.

La divulgación 2.0 también ocupó un lugar señalado en el taller. El responsable de Gestión del Conocimiento y Sistemas de Información en I+D en la Secretaría de Universidades e Investigación de la Generalitat de Catalunya, Xavier Lasauca, mostró a los asistentes algunas herramientas prácticas y casos de éxito de divulgación científica a través de redes sociales y blogs. “La presencia de la investigación en la web 2.0 es indispensable”, defendió.

En el bloque más práctico, el divulgador y físico Daniel Jiménez, director de Creaciéncia-Experimentália, involucró a los asistentes en la realización de diversos casos prácticos de divulgación de ciencia a través de experimentos científicos sencillos, que incluyeran las cinco claves que según su opinión, pueden hacer la ciencia atractiva: sorpresa, conexión con el público,  participación, humor y tensión.

El taller concluyó con un ejercicio destinado a convertir el paper científico en noticia. Esta actividad fue impartida por la redactora del Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), Adeline Marcos.

Este taller enmarcado en el ciclo de talleres “Divulgar ciencia en el siglo XXI” ha sido desarrollado por la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i) de la Fundación OESA, en el marco del proyecto ACUIRED, la Red Nacional de Comunicación y Divulgación Científica en Acuicultura, cofinanciada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) a través de su convocatoria de ayudas.

Presentaciones del taller pulse aquí