España es el primer productor de acuicultura de la Unión Europea, pero su crecimiento está estancado

Viernes, 5 Octubre, 2012

Entrevista a Javier Remiro, Director Gerente de la Fundación Observatorio Español de la Acuicultura

El mejillón gallego es el producto de acuicultura más conocido de España, pero no es el único. Especies como la dorada, la lubina o el rodaballo se cultivan en instalaciones acuícolas. La producción española es la mayor de la Unión Europa (UE), aunque su crecimiento se ha estancado en los últimos años. Así lo señala Javier Remiro, Director Gerente de la Fundación Observatorio Español de la Acuicultura, adscrita al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente. Según este experto, los consumidores pueden confiar en los productos acuícolas criados y comercializados en España. Remiro aconseja consumir productos de acuicultura "con total normalidad y confianza", en especial los locales, "más sostenibles y con numerosas ventajas: están disponibles todo el año a precios muy competitivos, son saludables (ricos en omega 3 y 6) y siempre frescos y algo que poca genta sabe, libres de anisakis".

¿Cuánta acuicultura se produce en España?

En el 2010 se produjeron en España 253.841 toneladas, con un valor económico de 413 millones de euros. Unas 27.907 personas trabajan en los 5.168 emplazamientos, principalmente bateas, de especial importancia en las rías gallegas, y los parques de cultivo.

¿Cuál es el cultivo más producido y dónde?

El mejillón. Galicia produce anualmente unas 200.000 toneladas de este apreciado molusco. Otras comunidades importantes son Andalucía, Canarias, Murcia, Cataluña, Valencia y las dos Castillas, con producciones crecientes de dorada, lubina, rodaballo y corvina. Otros moluscos, como almeja, ostra y berberecho, también cuentan con producciones significativas.

¿Consumimos en España productos acuícolas con todas las garantías medioambientales y sanitarias, aunque procedan de países menos concienciados?

Cualquier producto consumido en nuestro país cuenta con todas las garantías sanitarias, de salud y de calidad para su consumo, pero no sucede lo mismo si hablamos de garantías medioambientales y sociales. Los productores españoles y europeos demandan a la Comisión Europea una mayor exigencia para los productores de terceros países en este sentido. La prevención de riesgos laborales, el bienestar animal o la evaluación y vigilacia ambiental no tienen el mismo tratamiento en estos países.

¿Cómo se sitúa la acuicultura española a nivel mundial?

China, India, Vietnam e Indonesia representan el 80% de la producción mundial, frente a la UE que supone el 2,1%. Dentro de la UE, España ocupa el primer puesto en términos de producción, al nivel de países como Francia, Canada, Nigeria o México, a pesar de casi diez años de estancamiento y de que la acuicultura de otras zonas y países crece anualmente al 6%.

¿Por qué ese estancamiento?

Actualmente la crisis económica genera dificultades de financiación y miedo al emprendimiento, pero las causas son más amplias: la baja competitividad de nuestros productos frente a los de otros paises, con marcos normativos menos exigentes, la demora en los trámites administrativos para concesiones, el desconocimiento de los consumidores, la necesidad de identificar nuevos emplazamientos, y el reducido protagonismo del sector frente a otras políticas.

¿Cómo se podrían solucionar?

Todas las claves pasan por el trabajo conjunto entre administraciones, sector y comunidad científica y por favorecer la igualdad de oportunidades frente a otros sectores en la competencia por el espacio. También es necesaria una legislación específica y clara que promueva el desarrollo del sector e igualar las normas de juego frente a terceros países.

La acuicultura es el futuro de la alimentación, según diversos expertos.

Estudios científicos indican que el 80% de las principales especies comerciales pesqueras se encuentran sobreexplotadas. La acuicultura será la única fuente para cubrir el crecimiento de la población y el consumo de productos pesqueros en los próximos años, según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El 45% de los productos acuáticos consumidos en el mundo procede ya de la acuicultura, y se prevé un aumento en los próximos años.

¿La acuicultura genera impactos en España?

Cualquier actividad desarrollada en el medioambiente interacciona e impacta sobre el entorno, pero las evaluaciones de impacto ambiental y los protocolos de vigilacia y seguimiento ambiental permiten eliminar o minimizar estos impactos. Los productores están cada vez más sensibilizados y son los primeros interesados en mantener las mejores condiciones del medio, ya que en aguas de calidad los peces se crían mejor.

¿Qué tipo de impactos se producen?

En el caso de los viveros flotantes, el principal deriva de la materia orgánica de las excreciones y del pienso no consumido que se depositan en el fondo. Para minimizar este impacto resulta fundamental una selección óptima del emplazamiento, para disponer de buenas corrientes y una buena gestión del proceso de alimentación.

¿Y los escapes de animales?

Suelen producirse por fallos en las redes por temporales o pequeñas roturas, que pueden minimizarse con un buen mantenimiento. En la actualidad un proyecto europeo trabaja en este asunto y sus resultados serán de gran interés y utilidad.

¿Se piensa producir otras especies?

Hay muchas investigaciones en marcha y especies con muy buenas perspectivas. Algunas de ellas son hoy una realidad como la corvina, el lenguado o el besugo, y seguro que en el futuro veremos muchas más en los mercados como el jurel, el dentón, el sargo, o por qué no, el pulpo o la merluza.