En el IRTA siempre orientamos nuestra investigación para que pueda ser transferida

Martes, 5 Junio, 2007

La sede de Sant Carles de la Ràpita cuenta actualmente con el centro de acuicultura y con la unidad de ecosistemas acuáticos, que centra su actividad fundamentalmente en el entorno fluvial y de las aguas de transición del río Ebro. Recientemente (2006) se ha creado un equipo de desarrollo de negocio, que pretende ser una bisagra entre la investigación del centro y el sector. Dolors Furones, directora del centro, nos habla de la evolución del centro y de sus actuales líneas de trabajo.

Pregunta.- Desde que se decide la integración del centro de Acuicultura en el IRTA, y en su desarrollo posterior hasta nuestros días, no se ha dejado nada al azar. Se tenía muy claro lo que se pretendía desde un principio.

Respuesta.- Así es. El centro se integra en el IRTA en 1999, enmarcándose en un contexto de investigación, desarrollo y transferencia de tecnología. Comenzamos con una "fase cero", fase previa a la investigación, en la que se definió cómo debía ser el proyecto constructivo de nuestro estabulario para poder hacer investigación de una manera flexible, con la máxima libertad para realizar cambios en función de las demandas de los proyectos. Optamos además por la tecnología de recirculación y así, podemos trabajar en recirculación, en circuito completamente abierto, y de manera mixta. En esta "fase cero", además de definir como debía ser un centro de investigación en acuicultura a nivel de infraestructura, se tenían que identificar las líneas de trabajo troncales, sus periodos de implementación y los perfiles profesionales a contratar. A partir de ahí nos centramos en la investigación propiamente dicha optando, en un primer momento por especies marinas (aunque no indefinidamente), dando prioridad a los peces. En el año 1999 el sector en Cataluña no era como el actual, había una acuicultura en tierra bastante interesante y que pretendía diversificarse hacia nuevas especies. Por lo que respecta a bivalvos, estábamos creciendo en paralelo con el Centro de Referencia en Acuicultura de Cataluña, del que formamos parte; desde él se estaba realizando un estudio de la cuestión para identificar en qué se debería trabajar en bivalvos en Cataluña. Por tanto, comenzamos con peces marinos, abordando prioritariamente temas de reproducción y cultivo larvario, para, en una segunda fase y una vez conocido el análisis del Centro de Referencia, iniciar la línea de bivalvos. También se empezó a trabajar en temas de Sanidad Acuática, donde nos dedicamos a estudiar tanto las patologías asociadas a las especies de cultivo, como los microorganismos presentes en el medio acuático que pueden afectar a humanos.

Paralelamente y muy importante, se mantuvo el programa de monitoreo de los organismos y la calidad de las aguas para el marisqueo de todo el litoral Catalán (PSQM), que ya se llevaba a cabo históricamente desde el centro y que, al pasar al IRTA, nos ha encargado de modo permanente el DAR. Se trata de un programa muy importante, que constituyó inicialmente el núcleo de la unidad de investigación de Seguimiento del Medio Marino. El PSQM ha sido la columna vertebral que nos ha ayudado a definir la investigación que se necesita en su entorno, habiéndose desarrollado líneas de investigación propias en fitoplancton tóxico y biotoxinas fundamentalmente y posteriormente, líneas en colaboración con otros equipos (microbiología, ecosistemas acuáticos).

P.- ¿Juega, o jugará, el IRTA un papel destacado en el desarrollo de la acuicultura en Cataluña?

R.- Espero que sí, porque nosotros estamos diseñando nuestros programas de investigación mirando al sector. Por ejemplo, en temas de bivalvos, nuestra investigación va muy dirigida a aportar al sector procesos transferibles y en este sentido, estamos trabajando con especies que han sido pedidas o consideradas de interés por el propio sector. En peces, entiendo que hay que ser un poco más globlalista, es decir, mirar hacia el sector teniendo en cuenta que no es sólo el productor de peces, sino que también tenemos que pensar en los fabricantes de piensos y sus suplementos, en la biotecnología, etc. Pero sí nos hemos puesto como meta trabajar en especies y procesos que puedan ser incorporados por ellos y sean de su interés.