El cultivo de pulpos en cautividad sigue siendo la tarea pendiente

Miércoles, 11 Mayo, 2011

La almeja no es el único caballo de batalla del Centro de Experimentación Pesquera de Castropol, sino que comparte protagonismo con el erizo y el pulpo. El problema es que mientras con la almeja y el erizo se han logrado resultados y ha sido posible su uso para la repoblación del medio natural, el pulpo (en la variedad «Octopus vulgaris») se les resiste a los investigadores.

«Se logró cerrar el ciclo y conseguir ejemplares adultos en cautividad pero el problema es que su supervivencia es bajísima», explican. Los trabajos han logrado la supervivencia de las crías durante 30 días, pero a partir de ahí el índice de mortalidad aumenta de forma considerable. El objetivo final de poder cultivar pulpos en cautividad y apostar por su uso como especie de acuicultura está lejos.

Más exitoso ha sido el proyecto llevado a cabo con el erizo -conocido como oricio- y en el que Asturias trabaja de forma conjunta con Galicia, Cantabria, Cataluña, Andalucía, Canarias y Murcia. Cada año salen del centro unos 6.000 ejemplares de erizo con los que se está repoblando la franja costera de Tapia, elegida por criterios de cercanía al centro y abundancia de macroalgas

El objetivo es recuperar la población en el medio natural, a tenor de la elevada demanda que tiene el producto entre el consumidor asturiano. En este sentido también investigan cómo mejorar la calidad y tamaño de la gónada (la parte comestible de característico color naranja).