La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha constituido el Comité de Acuicultura de Andalucía, órgano de consulta y asesoramiento para el fomento, impulso y mejora de la actividad, en el que estarán representados el sector y las administraciones estatal y autonómica con competencia en la autorización de cultivos marinos. Además de informar los proyectos normativos que afecten a la actividad, el comité, adscrito a la Consejería, también se encargará de establecer estrategias para agilizar la emisión de los informes preceptivos necesarios para obtener las licencias y permisos correspondientes.
La directora general de Pesca y Acuicultura, Margarita Pérez, presidió en Sevilla la primera reunión de este órgano, integrado por una presidencia, una vicepresidencia, una secretaría y dieciocho vocalías, en la que se abordó, entre otras cuestiones, la creación de diferentes grupos de trabajo para analizar los asuntos desde un enfoque más técnico y concreto. De hecho, se han constituido cinco grupos dedicados a analizar las actuaciones portuarias; la ocupación del dominio público y las zonas de interés acuícola; las especies exóticas e iniciativas de I+D+i; el aprovechamiento de las concesiones y autorizaciones; y la comercialización y sanidad animal.
Asimismo, durante el encuentro, la directora general informó al sector de las actuaciones realizadas en el marco de la Estrategia Andaluza para el Desarrollo de la Acuicultura Marina en Andalucía, entre las que destaca la reciente publicación del decreto que regula esta actividad en Andalucía. Para la directora general, “uno de los objetivos principales de la estrategia es duplicar la producción anual, hasta alcanzar las 20.000 toneladas, a través de la puesta en producción de las instalaciones que no se encuentran actualmente produciendo (25% de los establecimientos en 2016), y poniendo en funcionamiento nuevos proyectos en mar abierto, como los que actualmente se están tramitando para el cultivo de la especie mejillón.”
“Para ello es importante contar con la participación de todos los organismos que de una forma u otra participan en el procedimiento de autorización de cultivos marinos y el fomento de esta actividad, de ahí que esta Consejería haya impulsado la creación de este Comité de Acuicultura de Andalucía”, aseguró Margarita Pérez. El objetivo es, entre otros, “facilitar el procedimiento de obtención de las licencias y la creación y reserva de espacios para el desarrollo de esta actividad de enorme potencial para nuestra región”.
El proyecto de decreto que regulará la comercialización de productos de la acuicultura, así como la modificación de la Ley de Ordenación, Fomento y Control de la Pesca Marítima y de la Acuicultura Marina en lo referente a plazos de concesión de dominio público marítimo terrestre y al carácter de los informes perceptivos fueron otras de las cuestiones que se pusieron sobre la mesa.
Otro de los asuntos analizados fue la situación de los trabajos previos de caracterización del medio para la declaración de Zonas de Interés Acuícola (ZIA), como el diseño de los planes de aprovechamiento de las mismas. En este sentido, se ha consensuado con el comité proseguir con dichos trabajos y desarrollar varios estudios piloto en el Mediterráneo con el objetivo de definir detalladamente la metodología a utilizar en este proceso.
Datos del sector
Andalucía aporta el 20% de la producción acuícola marina en España. El sector está integrado actualmente por 95 pequeñas y medianas empresas de carácter privado y 160 establecimientos autorizados (138 en tierra y 22 en mar abierto) que dan empleo a más de 750 personas. La superficie de proyectos autorizados supera las 8.500 hectáreas, el 88% de ellas en tierra.
Existen dos tipos de zonas de producción diferenciadas por las características geomorfológicas de la costa, que marcan el tipo de establecimientos y de cultivos. La primera de ellas corresponde a la plataforma continental suratlántica, amplia y de poca profundidad, lo que favorece la existencia de las explotaciones en zonas intermareales y antiguas salinas transformadas. En la segunda, en el litoral mediterráneo, predomina la acuicultura en mar abierto.
La actividad se desarrolla principalmente en las marismas, esteros y zonas intermareales de Huelva, Cádiz y Sevilla, mientras que en la costa mediterránea y sus acantilados se produce en jaulas y ‘long-lines’ fondeados en mar abierto. Las principales especies producidas son la lubina, la dorada, el lenguado y el atún, a las que se suman moluscos como el mejillón.
En el año 2016 la acuicultura marina andaluza comercializó en torno a 10.000 toneladas de productos, generando un volumen económico de 63,5 millones de euros.
A esta producción generada en la fase de engorde hay que añadir otros 9,07 millones de unidades producidas en la fase de ‘hatchery’ (criadero), que no se han comercializado al incorporarse en su totalidad al ciclo productivo de las empresas, y las 39,07 millones de unidades producidas en la fase de ‘nursery’ (preengorde o semillero) de las que se han comercializado el 79,4%, las cuales han generado un valor económico de 7,21 millones de euros.
Por tanto, el valor económico generado por la acuicultura marina andaluza en su conjunto fue de 70,71 millones de euros, de los que el 90% tiene como origen la producción de engorde y el 10% restante, de preengorde.