Canarias, un entorno perfecto para el desarrollo de la acuicultura

Jueves, 24 Abril, 2014

Las Islas Canarias gozan de uno de los climas más particulares del mundo. Sus microclimas y su situación en el mapa hacen de sus aguas cálidas un entorno especial y de singular valor para el desarrollo de la acuicultura, una actividad en ascenso que aliviará la falta de productos del mar en el futuro.

En el Archipiélago, el Centro Oceanográfico de Canarias, perteneciente al Instituto Español de Oceanografía (IEO) -que este año celebra su centenario- es uno de los centros de referencia en todo el mundo, pionero en el estudio de nuevas técnicas de alimentación y nutrición.

Nos adentramos en este mundo tan esencial pero a la vez desconocido, desde el engranaje que utilizan para llevar a cabo sus estudios hasta la controversia con la pesca tradicional; a partir de los años post universitarios hasta llegar a ser la cabeza visible de importantes proyectos de investigación y desarrollo.

Comenzamos este viaje con Ricardo Tur Estrada (Tenerife, 1984), un joven apasionado por la biología marina. "En mi vida he podido hacer muchas cosas, y seguramente podría ganar más dinero si hubiese elegido otras opciones profesionales. Pero en esto no se está por dinero sino por pasión, y por las increíbles satisfacciones que te reporta", afirma antes de contarnos su próximo reto, un viaje alrededor de los océanos a bordo de un barco de una flota atunera, como parte del Programa Nacional de Observadores (PNO), impartido por el IEO

"Realizaremos capturas de atunes, respetando a otras especies como los delfines, siguiendo siempre estrictas normas sobre cantidades, zonas y especies objetivo", define el biólogo, "para estudiar en profundidad todo lo relativo a las zonas de reproducción", en un viaje de casi medio año no apto para profanos.

Su objetivo es convertirse en investigador, pero el camino a recorrer es largo. Como nos comenta el Investigador Dr. Eduardo Almansa Berro (Jaén, 1970), tutor de Ricardo durante las prácticas en el IEO, hasta su puesto se llega por oposición. No obstante, desde hace unos años se ha abierto la veda a contratos post doctorales (de 3 a 5 años), cofinanciados por el Ministerio correspondiente y el organismo contratante.

En este punto debemos señalar que Almansa forma parte del grupo de científicos titulares de los Organismos Público de Investigación (OPIs) en España, que engloba múltiples áreas en diferentes organismos como el CSIC, CIEMAT o IEO, al que se encuentra adscrito el investigador.

Para llegar a ese estatus, es sumamente importante el número de trabajos de investigación publicados, además de la cantidad de proyectos en los que se ha colaborado o se han dirigido. En ocasiones también hay que presentar una propuesta de proyecto de investigación, defendiendo sus beneficios y posibilidades ante un tribunal formado por especialistas en la materia. En el caso de este investigador, el tema seleccionado fue la nutrición en especies marinas, especializándose, en los últimos años, en el pulpo común (Octopus vulgaris).

Como nos dice Ricardo, "el camino es el mismo para todos, y supone una carrera de fondo muy satisfactoria si disfrutas con tu trabajo", afirma sin dudas.

Por ello, Tur se encuentra entusiasmado ante su nueva oportunidad de trabajar en el departamento de desarrollo larvario de la prestigiosa empresa luso-hispana de acuicultura, Isidro de la Cal (Valdoviño, Galicia). Empresa de referencia en el mundo de la acuicultura por su destacadísimo equipo profesional, y famosa por ser la única del mundo que ha conseguido cerrar el ciclo del besugo, lo que le permite cultivar sus larvas y producir alevines de besugo para su posterior engorde y venta al público con la máxima calidad nutricional.

Esta oportunidad surge tras una especialización que ha llevado a Ricardo por las más prestigiosas facultades en estudios acuícolas hasta terminar en lo más alto del Master Interuniversitario de Acuicultura, lo que le dio la oportunidad de incorporarse a esta empresa, que además tiene relación con el trabajo que ha venido desarrollando junto al Dr. Almansa, en cultivo de pulpo común dentro del Proyecto OCTOPHYS, dedicado al estudio de la nutrición y fisiología del pulpo.

Eduardo Almansa es uno de los investigadores querecibe el testigo del prestigioso José Iglesias, el primero en cerrar el ciclo de reproducción del pulpo, hace ya más de 10 años. Hecho no repetido hasta ahora, el problema entonces radicaba en la poca productividad que esta acción reportaba, limitándose a unos pocos ejemplares por puesta y al uso de larvas de centolla para alimentar a las de pulpo, lo cual no es provechoso desde un punto de vista económico. El reto del equipo dirigido por el jienense está en la utilización de presas vivas que sean rentables, como la artemia, aunque mejorando las deficiencias nutricionales que ésta tiene.

Este proceso de investigación en nutrición, fisiología, tecnología de cultivo, etc. en las larvas del pulpo supone un importante avance en el conocimiento de su biología, y se espera que contribuya a la producción comercial de este cefalópodo tan apreciado en muchos lugares del planeta.

Los beneficios parecen indiscutibles. Entrando un poco en el proceso de engorde, con un ejemplar salvaje de unos 750 gramos, en sólo 4 meses se puede obtener ejemplares de 3 kg, con una mortalidad del 20%, como ya se ha demostrado en Galicia y otros puntos de la costa española, sin ninguna manipulación genética.

Entramos aquí en uno de los puntos más controvertidos de la acuicultura, y cuyos detractores han utilizado, de manera infundada, para atacar su validez. Ante esto, el ejemplo que nos ponen es el del salmón, producto ampliamente consumido en todo el mundo.

"El 70 u 80% del salmón ha sido modificado genéticamente , lo que no supone un problema porque no parte de una manipulación. La metodología es la siguiente: una vez realizada la fecundación, se le aplica lo que se conoce como un choque de frío, que otorga un juego de cromosomas más al espécimen, haciéndolos triploides e impidiendo su reproducción, y provoca que "toda la energía que iba a gastar este individuo en la reproducción, se enfoque en su crecimiento."

Hay que tener en cuenta que la producción de especies bajo cultivo se enfrenta con el problemas de optimizar sus condiciones y alimentación con el fin de mejorar el crecimiento y supervivencia de especies marinas o de agua dulce. Es un proceso largo y complejo, pero necesario si se busca satisfacer la demanda de pescado en la actualidad, y el incremento previsto para las próximas décadas.

En cifras totales, el español medio consume más de 40 kg de pescado al año, y, según un informe de New Economics Foundation, desde el próximo 11 de junio el país dependerá en exclusiva del pescado importado, puesto que la producción nacional cada vez cubre menos la demanda. Si miramos hacia Europa, la misma situación se dará solo un mes más tarde en los países de la Unión, aunque su media de consumo se sitúe en 23 kg.

Ante esta situación, la controversia con el sector pesquero se convierte en un punto candente. Para nuestros entrevistados, el conflicto con los pescadores es infundado, puesto que son dos mercados muy complementarios.

Gracias a la acuicultura, se puede vender un producto más asequible para el consumidor, con todos los procedimientos de calidad y propiedades muy similares a las que ofrecen los ejemplares del medio natural. "Todos los protocolos de alimentación y cuidado del medio de los peces son mirados al milímetro", asegura Ricardo.

De las diferentes normativas mundiales se desprende que, en efecto, la española es una de las legislaciones más estrictas con respecto al procesado de los productos acuícolas. No es de extrañar, si tenemos en cuenta que es el segundo consumidor mundial por habitante tras Japón, y en consumo total, es de los principales de todo el mundo.

Por todo esto, uno de los principales objetivos del área de cultivos del Instituto Español de Oceanografía es el desarrollo de nuevos modelos de producción de especies marinas que ayuden a cubrir el incremento de la demanda de pescado a nivel mundial, ayudando también a la preservación del medio marino y reduciendo la presión sobre las especies salvajes.