Están por toda la costa gallega, pero la industria no les ha prestado mucha atención. El sector alimentario sí les ha echado el ojo, pero solo se explotan 3.000 toneladas al año. En Bretaña, sin embargo, esa cantidad asciende a 80.000 porque se conoce su potencial como "principio activo" para la industria cosmética. Eso explica el pontevedrés Jorge Sineiro, quien, junto a la mexicana Marivel Sánchez, ha visto las posibilidades que ofrecen las algas para este mercado. Estos dos químicos han logrado que su iniciativa, Celtalga Extract, reciba el premio en la categoría de Base Tecnolóxica en el XIV Concurso de Proxectos Empresariais Innovadores de la Universidade de Santiago, entregado ayer.
El galardón, que reconoció asimismo en el apartado de Muller Emprendedora a Chemantec y en el de Empresa Xove a MD.Use!, en su caso, además de 2.000 euros -como los otros premiados-, conlleva la posibilidad de acceder a 24.000 más a través de un crédito participativo. Pero no fue la única buena noticia: por la mañana les concedieron la patente para producir extractos de algas aplicando la tecnología de ultrasonidos. Porque, como explicaba Sineiro, afincado en Santiago pero natural de Meaño, sin eso, "aunque digas que tu proceso es muy bueno, lo puede hacer cualquiera y de esa forma es muy difícil que consigas inversores".
De hecho, estos dos miembros del departamento de Ingeniería Química de la Universidade de Santiago buscan socios para su empresa. El punto de partida ya lo tienen: un proceso de extracción, diseñado por Sánchez, "eficiente" y "medioambientalmente limpio", y un producto, las algas, cuyos extractos, explica, contienen compuestos bioactivos, oligoelementos o vitaminas "muy beneficiosos para la piel". De momento han probado su actividad "antioxidante" y ahora comprobarán su "eficacia antiarrugas, protectora y antielastasa".
Enfocado hacia la alimentación -también a las farmacéuticas-, está Chemantec, que recibió el premio en la categoría de Muller Emprendedora y detrás del que se hallan tres mujeres formadas en FP como técnicas de laboratorio, como Cristina Casal, y dos profesoras. En Chemantec ya pasaron del dicho al hecho y desde febrero ya han recibido consultas Su labor, de seguridad alimentaria, es analizar la interacción que puede producirse entre envases y alimentos. "Cuando un envase está en contacto con un alimento pueden pasar sustancias que no siempre son buenas; son las que buscamos", explica Casal, quien señala que apostaron por un campo no muy explorado.
El galardón con el que la USC reconoce la Empresa Xove recayó en MD.Use! -vinculado al grupo de Materia Branda e Biofísica Molecular dirigido por Ángel Piñeiro-, que aún no se constituyó como empresa, pero ya ha tenido clientes. Sus promotores, la compostelana Rebeca García y el mexicano Edgar Mixcoha, son especialistas en dinámica molecular y ofrecen servicios de simulación computacional en áreas de I+D para la industria farmacéutica, textil o alimentaria. Por ejemplo, explica García, simularía cómo interacciona un fármaco o, en textil, serviría para sustituir un tinte que provoque cáncer por otro simulando una batería de experimentos a la vez y filtrando así varias moléculas, reduciendo la aplicación del método de ensayo y error, explican. García dice que son la primera empresa en Galicia con este servicio y aspiran a convertirse en "referente nacional e internacional".
El rector de la USC, Juan Viaño, resaltó durante la entrega la "importancia" de "trasladar el saber científico y tecnológico" al "ámbito empresarial". Al acto también asistió, entre otros, el director xeral de Universidades, Alberto Díez de Castro, quien destacó cómo los proyectos "ejemplifican" que desde la universidad se "puede contribuir a generar puestos de trabajo cualificado".