Martes, 10 Noviembre, 2009
La provincia de Huelva copa la producción de langostino en España ya que en ella se asientan las dos únicas empresas acuícolas dedicadas a este producto, Acuinova y Maresa, con una capacidad para producir anualmente más de 45 toneladas en fase de engorde y 14 millones de unidades en criadero.
El portavoz de Acuinova, Juan José Mateo, explicó que esta empresa se dedica a este sector de producción acuícola desde 1994 tanto en fase de engorde como de criadero, siendo su producción anual de 45-50 toneladas al año. Acuinova vende este producto mayoritariamente en el mercado nacional, principalmente a mayoristas y locales de restauración, aunque en Navidad también se destina mucho a particulares.
Con respecto a la posibilidad de abrir la venta del producto a mercados internacionales, Mateo apuntó que "es un tema delicado porque el langostino se vende vivo y los viajes largos le afectan".
Por su parte, el gerente de Maresa, Antonio Concepción, señaló que sólo se centran en la producción de larvas de langostino -fase de criadero- por encargo, por lo que el volumen anual varía en función de los pedidos, informa Efe.
En el último año, la producción ha ascendido a 1,5 millones de larvas que han tenido como destino distintos puntos de España, Portugal, Francia e incluso Chile.
"No se trata de una actividad para nosotros importante, nos centramos más en la producción de pescado y moluscos, sin embargo, lo seguimos produciendo por una cuestión, por un lado romántica, y por otra porque se trata de una especie en la que nos manejamos perfectamente", indicó.
El portavoz de Acuinova, Juan José Mateo, explicó que esta empresa se dedica a este sector de producción acuícola desde 1994 tanto en fase de engorde como de criadero, siendo su producción anual de 45-50 toneladas al año. Acuinova vende este producto mayoritariamente en el mercado nacional, principalmente a mayoristas y locales de restauración, aunque en Navidad también se destina mucho a particulares.
Con respecto a la posibilidad de abrir la venta del producto a mercados internacionales, Mateo apuntó que "es un tema delicado porque el langostino se vende vivo y los viajes largos le afectan".
Por su parte, el gerente de Maresa, Antonio Concepción, señaló que sólo se centran en la producción de larvas de langostino -fase de criadero- por encargo, por lo que el volumen anual varía en función de los pedidos, informa Efe.
En el último año, la producción ha ascendido a 1,5 millones de larvas que han tenido como destino distintos puntos de España, Portugal, Francia e incluso Chile.
"No se trata de una actividad para nosotros importante, nos centramos más en la producción de pescado y moluscos, sin embargo, lo seguimos produciendo por una cuestión, por un lado romántica, y por otra porque se trata de una especie en la que nos manejamos perfectamente", indicó.