ACUICULTURA - ESPAÑA: Guía de la Minimización de residuos de Acuicultura

Jueves, 23 Octubre, 2008

Ante esta situación, la Junta Nacional Asesora de Cultivos Marinos (JACUMAR), con la dirección técnica de AZTI-Tecnalia y en colaboración con la Generalitat de Cataluña, la Xunta de Galicia, el Gobierno de Canarias y la Junta de Andalucía, ha llevado a cabo el proyecto “TÉCNICAS DE MINIMIZACIÓN, TRATAMIENTO Y APROVECHAMIENTO DE RESIDUOS DE LA ACUICULTURA” en el Marco de los Planes Nacionales de Cultivos Marinos.

Uno de los resultados de este proyecto es esta “Guía de Minimización de residuos de acuicultura” realizada conjuntamente por la Empresa Pública Desarrollo Agrario y Pesquero, el Instituto Canario de Ciencia Marinas, IRTA y AZTI-Tecnalia como una herramienta de ayuda hacia la prevención de la contaminación para las empresas de acuicultura. Esta Guía puede encontrarse en la página web de AZTI-Tecnalia (www.azti.es).

Su objetivo principal es aportar técnicas de minimización de los principales residuos generados en la acuicultura en origen. De este modo, se busca la posibilidad no sólo reducir el volumen de residuos generados y por lo tanto la problemática asociada a su gestión, sino que también reducir los costes productivos y, en consecuencia, aumentar la competitividad de la actividad.

Esta guía recoge las principales posibilidades que se le presentan al sector de minimizar los principales residuos y subproductos animales en origen que se producen en los distintos procesos acuícolas, así como las claves generales metodológicas para implantar un plan de residuos personalizado en cada planta acuícola.

Principales problemas del sector

En cuanto a los problemas legales se ha detectado, en muchos casos, una falta importante de infraestructuras necesarias para la gestión de los residuos, lo que supone una dificultad para muchos residuos que requieren por legislación una gestión especial o específica. Este es el caso del nuevo Reglamento europeo, CE 1774/2002, de normas sanitarias aplicables a subproductos animales no destinados al consumo humano. Esta nueva norma condiciona las posibles utilizaciones de los residuos generados por las plantas transformadoras, y que cuya tendencia es aumentar su volumen, ya que el consumidor demanda cada vez más pescado, eviscerado y fileteado.

En relación a los problemas ambientales, la falta de alternativas de gestión o la falta de conocimiento de las mismas por parte de las empresas del sector, provoca en muchos caso una gestión incorrecta de dichos residuos, provocando impredecibles impactos ambientales en los ecosistemas marinos y terrestres (incluidos los humanos). Esto se debe a que, aunque la mayoría de los aspectos que inciden sobre el medio ambiente son comunes a cualquier instalación acuícola, su magnitud e importancia dependerá de la técnica y modalidad de cultivo empleada, la especie, así como de las dimensiones de la instalación y de las características del entorno.

Finalmente, se presentan los problemas económicos. Los bajos niveles de rentabilidad existentes de muchos de los subsectores acuícolas, solamente permiten el mantenimiento de las instalaciones e imposibilita la realización de grandes inversiones, entre ellas la de correcta gestión de sus residuos.