ACUICULTURA - CHILE: Reflexiones para un inicio de año agitado para la acuicultura chilena (1ª PARTE)

Lunes, 24 Marzo, 2008

Desde hace tiempo que la industria acuícola, y específicamente la salmonicultura, no se veía enfrentada a tantos cuestionamientos en forma pública. El 2008 comenzó con la toma de una planta de proceso y, por primera vez, de cuatro centros de engorda de salmónidos, hechos que derivaron en acciones de violencia y palabras cruzadas entre dirigentes sindicales, representantes de Gobierno y empresarios.

También, a principios de este año se dio a conocer un hecho inusual para una industria acostumbrada sólo a dar noticias de crecimiento: algunas compañías anunciaron planes de reducir su producción de salmónidos por motivos relacionados con el estado sanitario. El caso más notorio fue el de Marine Harvest Chile, que tomó la decisión de despedir a más de 1.000 trabajadores y cerrar diversos centros productivos en la X Región.

Las repercusiones del virus ISA, de los conflictos laborales y del impacto de estos hechos en el sector han estado presentes en la opinión pública nacional y en los medios de comunicación. Prácticamente por primera vez al sector salmonicultor, de gran desempeño exportador en los últimos años, fue vinculado con las palabras “crisis” y “conflicto”.

En este contexto, AQUA.cl quiso conocer las opiniones y reflexiones de los protagonistas de este sector, quienes se refieren al escenario actual y a las posibles soluciones y repercusiones de esta crisis.

 

 

 

AUTORIDADES

Jorge Chocair, subsecretario de Pesca

“Debemos transformar estas dificultades en una oportunidad”

¿Qué dificultades podría traer al sector la pérdida de competitividad que está viviendo actualmente

Debemos reconocer que el sector está enfrentando dificultades. Sin embargo, creo que no podemos hablar de pérdida de competitividad. Son dificultades propias de externalidades que emergen cuando un sector está creciendo y desarrollando a las tasas que lo venía haciendo la industria. Lo importante es aprender de estas experiencias, aquilatarlas y transformarlas en oportunidades para seguir mejorando día a día.

Seguimos manteniendo ventajas comparativas y competitivas en diversos factores productivos. Se ha logrado consolidar una capacidad tecnológica y un capital humano por nadie previstos hace un par de décadas. Ahora, lo importante es que, en conjunto, podamos identificar lo antes posible cuáles son las estrategias más adecuadas e implementar coordinadamente planes de acción que consoliden el desarrollo sustentable de este importante sector productivo. Ese es nuestro desafío.

¿Tiene alguna responsabilidad la autoridad pesquera respecto de los desafíos sanitarios y laborales que está viviendo la industria actualmente?

En materia sanitaria, la autoridad competente ha aplicado todas las medidas disponibles para implementar oportunamente los planes de monitoreo, control y vigilancia para acotar lo mejor posible el diagnóstico de la enfermedad. Paralelamente, se han establecido planes de contingencia que han sido aplicados desde que se registraron lo primeros brotes.

En cuanto a las responsabilidades, creo que siempre serán compartidas, así como también deben ser las soluciones a las dificultades que enfrentamos y seguiremos enfrentando en este tipo de actividades productivas. Lo importante es nuestra actitud y disposición para aprender de estas experiencias e identificar estrategias conjuntas y coordinadas que nos permitan mirar y ofrecer un futuro con la menor incertidumbre posible. Creo que tenemos las capacidades para ello.

En relación con las dificultades laborales, si bien no es materia de competencia de la Subsecretaría de Pesca, nuestro Gobierno ha estado permanentemente monitoreando la dinámica de estos procesos y disponiendo de todas sus capacidades para abordarlo de la mejor manera posible.

¿Qué rol podrían jugar las autoridades pesqueras para superar los desafíos que tiene esta industria?

Las autoridades a cargo de la administración de la pesca y la acuicultura, han estado siempre disponibles para escuchar, analizar y colaborar en la superación de este tipo de dificultades. Nuestro rol siempre estará focalizado en diseñar e implementar políticas, estrategias y planes de acción que se orienten hacia el desarrollo sustentable. Este complejo desafío no se logra de la noche a la mañana. Es un proceso en el cual todos los involucrados debemos participar comprometida y responsablemente. No podemos esperar que las dificultades se transformen en crisis que pueden afectar a miles de nuestros compatriotas. Pero insisto, creo que debemos transformar estas dificultades en una oportunidad para demostrar que tenemos la disposición y las capacidades para enfrentar responsablemente este tipo de situaciones.

 

Sergio Galilea, intendente de la X Región
“La industria del salmón se va a revitalizar”

¿Qué opinión tiene acerca de los conflictos laborales y sanitarios que están afectando a la industria del salmón?

Los problemas derivados del virus ISA u otros motivos han ocurrido en otros lugares del planeta y, en nuestro caso, naturalmente que este inconveniente ha hecho que los volúmenes de producción bajen. El tema es que tenemos que cuidar nuestra salmonicultura, ya que es extraordinaria y no ganamos nada pensando que la solución está en cerrar las plantas o centros de engorda. Si estas determinaciones son inminentes desde el punto de vista de las empresas, éstas tienen la obligación de ver qué otros puntos de producción se pueden habilitar en nuestras aguas. Si se debe hacer una reducción de personal, esperamos que involucre al menor número de personas, porque la industria del salmón se va a revitalizar.

¿Qué opina acerca de los niveles de agresión a los que se ha llegado en los conflictos laborales de la industria del salmón?

Creo que se está demostrando que apelar a medidas o acciones violentas –como tomas o actitudes similares– no es el procedimiento correcto. Nosotros hemos actuado conforme a la Ley, pues cuando se han producido dificultades en espacios públicos hemos llegado con Carabineros lo más rápido posible, ya sea en plantas o centros productivos. La empresa afectada –en este caso Aguas Claras S.A.– ha presentado su situación al Ministerio Público y éste ha actuado con la prontitud que requiere el caso. De ese modo, pienso que hemos procedido en forma apegada a la Ley y al Derecho.

De todas maneras, creo que hay diversos tipos de violencia. A veces se observa una más verbal y otras que terminan en manifestaciones o tomas. También se podría hablar del cierre de una planta o centros de cultivo y que queden mil personas sin trabajo. Este es un hecho extremadamente duro para las familias de los trabajadores y hay que tratar de aminorar el impacto.

¿Qué efectos tendría el hecho de que la industria del salmón se retire de la X Región? ¿Cree que eso se puede dar?

Puede ser, pero también es posible que haya algunos puntos de traslado dentro de la misma región. Se pueden hacer ajustes. Lo importante es que tenemos una serie de dificultades en la industria del salmón que los mismos empresarios y los trabajadores, con el apoyo del Gobierno, tendrán que buscar la manera de solucionarlas. Lo que no hay que perder es el salmón chileno, que es de primera calidad a nivel internacional.

 

Carlos Kuschel, senador RN, X Región Sur.
“Muchas de estas cosas se veían venir”

¿Cuáles cree que son los principales problemas que están afectando a la industria del salmón?

La industria del salmón lleva unos 30 años en la zona y es la primera vez que los conflictos laborales alcanzan esta envergadura. Estos problemas están insertos en una estrategia que el Partido Comunista, y el mismo dirigente de los contratistas de Codelco, Cristian Cuevas, dijeron que iba a partir con el cobre y que seguiría con el sector forestal, frutícola y salmonicultor.

La segunda dificultad para esta industria es el bajo tipo de cambio que se ha producido por el exceso de gasto público, que hoy es cercano al 10%. También está el tema del royalty al salmón, que ojalá no se concrete, a lo que se suman las enfermedades, como las bacterias y virus que han aparecido.

Otro tema que está perjudicando es el desconocimiento de parte de las autoridades de la actividad salmonicultora, ya que éstas no saben cómo funciona ni como se alimentan los peces, tampoco –por ejemplo– cómo agilizar las concesiones.

Esos son los puntos que, a mi parecer, están agravando la situación de la industria del salmón. Muchas de estas cosas se veían. Si a eso sumamos el royalty, la situación empeora. Queda claro que ésta es una actividad muy importante, así como delicada, que pasa por momentos de gran fortaleza y otros de debilidad.

¿Qué opina de los conflictos laborales que están afectando actualmente al sector?

Como ya comenté, se ha incluido a la industria del salmón en el mismo paquete de los conflictos de los sectores del cobre, forestal y frutero. El Gobierno debe anticiparse alguna vez y aclarar su postura laboral, ya que se ven dos políticas. Si vamos a continuar con una tendencia de hace 40 años, estamos mal. La salmonicultura se va equipar y va a contratar menos gente.

¿Cómo se podrían solucionar los problemas que están afectando a la industria del salmón?

En el conflicto laboral, hay que implementar una política moderna y hacer una sindicalización más actual, tendiendo hacia el empleo y la productividad. En materia de tipo de cambio, hay que ajustar el gasto público a una cifra razonable para que no se deteriore, no suba la taza de interés y no disminuya el gasto privado. En cuanto a la cultura antiempresarial, hay que generar una burocracia colaboradora, no sólo sancionadora y dejar de hablar del royalty a la actividad salmonicultora.

En materia de enfermedades, hay que contribuir con actividades tecnológicas. Tenemos un laboratorio en Llanquihue, universidades dedicadas en parte a la actividad pesquera, como la Universidad Austral de Chile y la Universidad de Los Lagos, pero parece que todo eso aún es insuficiente.

¿Qué cree que sucedería si es que la industria del salmón, debido a los problemas sanitarios y laborales, tuviera que irse de la X Región?

Sería una situación de mucha gravedad, ya que la salmonicultura genera casi el 40% del Producto Interno Bruto (PIB) de la X Región de Los Lagos (después de su división) y es la principal actividad primaria de nuestra economía regional; le siguen el turismo, la ganadería y la lechería. Frente a esta situación, creo que hay que trabajar en armonía, puesto que la industria del salmón no tiene la solidez que todos creen.

 

Fidel Espinoza, diputado PS por el distrito 56 de la X Región
“La industria del salmón está siendo mal agradecida con la X Región”

¿A qué cree que se debe la cuestionada imagen que hoy tiene la industria del salmón a nivel regional?

La industria acuícola por muchos años, hasta hace unos tres, tenía sólo una imagen, donde se mostraba la cara bonita del sector, el cual tenía mucho potencial en exportaciones, estando muy cerca de Noruega. Esa era la única visión que existía. Recién en los últimos años comenzamos –me incluyo– a desarrollar una nueva forma de expresar nuestras inquietudes acerca de esta actividad que no tenía ningún contrapeso.

Empezamos a decir que está bien que a la industria le vaya bien, pero que no puede ser que mueran buzos y se usen antibióticos que afectan el medio ambiente. También nos pusimos alerta frente a lo que venía en el tema laboral, donde había maltrato y prácticas antisindicales. Todo eso ha redundado en los problemas laborales y sanitarios que tenemos hoy.

Pienso que no es que hoy exista una mala imagen de la salmonicultura, sino que la comunidad regional está conociendo su otra cara; esa que los empresarios siempre quisieron ocultar. Esos temas son los que hoy están brotando y generando situaciones complejas en un rubro que no puede desaparecer, por el contrario, se tiene que fortalecer.

¿Por qué cree que se ha llegado a momentos extremos de violencia y agresión en los conflictos laborales y a un nivel tan delicado en el tema sanitario?

En el tema de Aguas Claras, desde mi visión, ha habido una actitud exagerada de ambos sectores, tanto de parte de los empresarios, como de los dirigentes. Uno no puede llegar a una mesa negociadora con una mala actitud y los trabajadores tampoco pueden aceptar imposiciones sobre la base de la exclusión o el veto. Hoy tenemos una situación polarizada. No hay apertura al diálogo de ninguna de las dos partes.

En el caso de Marine Harvest Chile, tengo la impresión de que hay un aprovechamiento. El virus ISA no fue provocado por malas prácticas de los trabajadores o algo similar. La enfermedad tiene características relacionadas con la baja atención que las compañías prestaron a la forma en como estaban produciendo. Los niveles de sobreproducción de la industria del salmón atentan contra la sustentabilidad del ambiente y hoy tenemos este virus causando cuantiosas pérdidas.

Lo cierto es que veo que la industria del salmón está siendo mal agradecida con la X Región. El sector se ha enriquecido y ha llegado a niveles de vanguardia en el mundo gracias a las ventajas comparativas de esta zona, de sus lagos y mares con condiciones inigualables y, al primer problema que tienen, cierran las plantas, se van a otra región y dejan sin fuente laboral a los trabajadores que les generaron las ganancias.

¿Qué solución ve en el caso de Marine Harvest que, efectivamente, ha perdido la producción de muchos centros de cultivo?

El intendente de la X Región, Sergio Galilea, ha sido muy claro en expresar que el Gobierno está dispuesto a dar todas las facilidades. Pero no hay voluntad de evitar esta debacle laboral que se va a producir. Considerando las dos empresas en problemas, habrán más de 2 mil trabajadores cesantes, afectando –si se suman los grupos familiares– a unas 10 mil personas. Creo que Marine Harvest debería buscar opciones de crear nuevas instalaciones en la misma región, eso sí, salvaguardando esta vez el medio ambiente.

¿Cuáles serían los efectos de la retirada de la industria del salmón de la X Región?

El impacto sería muy fuerte. Sabemos que el virus ISA no es predecible, pero si las compañías productoras se hubieran preocupado, como han dicho los especialistas, se habría evitado que la enfermedad se propague como lo ha hecho y se habría frenado este desastre para la X Región, porque nadie ha desconocido se trata de una industria que es una gran fuente de empleo.

Si la salmonicultura se retirara, sería una situación compleja. Cuando hemos sido críticos, lo hemos hecho pensando en que la actividad debe proyectarse a futuro. No puede dejar contaminados los mares y ríos y luego irse. No se condice con un sector serio y responsable.

¿Le cabe alguna responsabilidad al Gobierno como ente fiscalizador?

Si hay una crítica que debo hacer al Gobierno –del cual soy parte como parlamentario– es que con tal de mantener la actividad en la X Región, ha hecho caso omiso de muchas irregularidades, como la sobreproducción en estuarios. Hay responsabilidad y muy seria, pues ellos tampoco han querido discutir el proyecto que presentamos con el senador Camilo Escalona de un royalty a la salmonicultura, siendo que es necesario para generar recursos que se destinen a investigación y tecnologías que ayuden a prevenir situaciones como la que estamos viviendo. No queremos que se repitan panoramas como el de Marine Harvest. ¿Qué pasaría si sucede lo mismo en la XI Región?

¿Qué solución ve para los conflictos sociales y sanitarios que está viviendo la industria del salmón?

En lo sanitario, está claro que la presencia de brotes como el virus ISA y sus formas de propagación son difíciles de determinar, pero sigo confiando en el buen criterio de la empresa. Espero que ésta se muestre agradecida de lo que la región le ha entregado y busque nuevas alternativas en la zona. Eso se puede dar; tenemos muchos lugares y nosotros, que hemos sido reacios a la expansión de la industria, preferimos la contaminación visual que puede causar a que la gente pierda su trabajo.

El mensaje que deja la situación de Marine Harvest, así como la de Aguas Claras, es bastante lapidario. La primera empresa deja claro que, al primer problema sanitario, cierran y se van. La segunda deja la idea de que si se realizan movimientos sindicales, también se opta por el cierre. Esto es nefasto para el país y para la conciencia social trabajadora.

¿Está de acuerdo con la postura de los trabajadores disidentes de Aguas Claras que quieren volver a su trabajo?

Es legítimo y las otras partes tienen que respetar eso. La filiación a sindicatos en este país es voluntaria; es parte de la democracia. Es diferente lo que hacen muchas salmonicultoras que negocian paralelamente con los no sindicalizados cada vez que viene una negociación colectiva. Pero en un escenario como éste, encuentro legítimo que haya un sector disidente. Este grupo debe recibir el respeto de sus pares y, al parecer, eso no ha ocurrido.

 

Patricio Vallespín, diputado DC por el distrito 57
“No se puede seguir actuando de la misma forma”

¿A qué cree que se debe la mala imagen que hoy tiene la industria del salmón a nivel regional?

En primer lugar, creo que la salmonicultura ha tomado gran relevancia a nivel de exportaciones, ingresos y número de trabajadores, por lo cual se ha convertido en un sector significativo y sobre el cual existe una creciente preocupación por su evolución. En segundo término, la imagen de la industria hoy tiene que ver con situaciones no tan exitosas en materia laboral y sanitaria que han hecho que la actividad, que antes era reconocida en varios ámbitos, muestre que hay falencias.

Sin embargo, la imagen actual es diferenciada según el tipo de actor. Algunos tienen una buena impresión y otros no. Creo que en términos económicos, productivos y de cómo ha cambiado esta zona, hay elementos positivos. No obstante, con el tiempo se ha visto que la inserción de la actividad en la comunidad y en el mundo del trabajo se ha deteriorado por problemas puntuales. Hay que ver cuál es el estado real del arte y sobre esa base actuar.

¿Por qué cree que se ha llegado a momentos extremos de violencia y agresión en los conflictos laborales?

En el tema laboral ha existido una falta de previsión sobre cómo enfrentar el tema. No se visualizó que sería un asunto emblemático y se ha apreciado inflexibilidad de los actores, lo cual no ha aportado en nada. Pienso que el proceso de negociación colectiva tocó fondo en Chile. Hay que realizar una revisión de cómo actúa el empresario y el trabajador en esto y si están equilibradas las fuerzas para tener procesos donde el diálogo y el acuerdo sean el camino. Estoy solicitando la constitución de una comisión especial para estudiar el funcionamiento de estos procedimientos.

¿Qué medidas se deberían tomar para mitigar los actuales problemas sanitarios y laborales?

He pensado en el virus ISA y creo que estamos en el punto de inflexión de la salmonicultura en Chile. Si no empezamos a hacer bien las cosas, hay posibilidades de que fenómenos como este se repitan en espacios que recién están entrando a la actividad productiva. Por lo tanto, se requiere de una transformación profunda, lo cual tiene que ver con varios puntos.

Primero, hay que tener conocimiento de la expansión y contagio del virus ISA, con transparencia en la información que entregan las empresas. En concreto, hay que generar un mapa de contagio con georeferenciación de los centros de cultivo, donde se señale la localización, fecha de ocurrencia de la enfermedad, sus características y ciclo de las corrientes. También se debería informar sobre la densidad de los centros afectados, ya que la sobrecarga ha sido un factor fundamental. Asimismo, se debe advertir acerca de la preexistencia de otras enfermedades, especialmente el Cáligus, que pueden ser vectores del ISA, así como la revisión y ajuste de las rutas de los wellboats asociados a cultivos infectados.

Además, se requiere de una definición y decisión país respecto del rol de la acuicultura en el desarrollo nacional, asegurando su sustentabilidad, y generar, a partir de allí, todos los ajustes pertinentes. También hay que ordenar el borde costero con una mirada sistémica, abordando la macro zona austral de Chile, ya que no nos sirve el actual método donde cada región decide el uso que quiere dar a sus costas, pues lo que pasa en una puede influir en otra.

De igual forma, la acuicultura debe realizar una revisión de los instrumentos normativos y prácticas de manejo sanitario en centros de producción. Hay que considerar aspectos como el distanciamiento entre los centros; diferenciación de zonas destinadas a la salmonicultura, mitilicultura y pesca artesanal; certificación obligatoria para cada etapa de vida de los peces; establecimiento de zonas de descanso con perspectivas de largo plazo; restricciones al movimiento de peces si es que no se ha acreditado su estado sanitario; y regular la higiene en el transporte de salmónidos.

También sería apropiado que la autoridad establezca sectores especiales libres de ISA, para poder desarrollar ahí toda esta batería de instrumentos. Asimismo, se debe efectuar un manejo sanitario y ambiental integrado de centros de cultivo por zonas, donde todas las instalaciones -aunque sean de diferentes compañías- presentes en un sector se responsabilicen por todo lo que suceda en las materias mencionadas.

En relación a los despidos, uno espera responsabilidad de una empresa que fue acogida en la región. Sería conveniente construir un plan de contingencia social laboral a tres años plazo. No hablo de reconversión. Acá hay que exigir a las compañías una recuperación de la acuicultura y para ello, hay recobrar el nivel de producción y mejorar prácticas. Las empresas deben cuidar el recurso humano que se ha formado en este tiempo. Esa gente no se puede ir a otras regiones o sectores productivos, ya que eso tendrá altos costos para la actividad cuando esté recuperada.

¿Cuáles serían los efectos de la retirada de la industria del salmón de la X Región?

La industria no se puede retirar de la X Región porque la requiere desde el punto de vista logístico y, por otra parte, existen instalaciones que no se establecerán en la XI Región por arte de magia. De todas maneras, espero que las firmas mantengan su responsabilidad con el territorio que las vio nacer y crecer. Todas las compañías deben mantener su compromiso y, haciendo bien las cosas, van a poder recuperar sus espacios y niveles de producción. La actividad va a disminuir, pero creo que esto se comenzará a reactivar y tengo ganas de que así sea.

 

Rabindranath Quinteros, alcalde de Puerto Montt
“Hay inquietud de las autoridades regionales”

¿Cuál es el impacto de la industria del salmón en la X Región?¿Cómo podrían afectar los problemas que se han observado el último tiempo?

Primero hay que entender que la industria acuícola no es sólo local, sino que tiene carácter nacional, debido a su importancia como sector productivo y los ingresos que recibe el país por sus exportaciones, especialmente con los salmónidos. Cuando aparecen estos conflictos laborales, por supuesto que hay inquietud de las autoridades regionales, ya que la actividad ofrece una gran cantidad de trabajo. Pero también debe haber preocupación de personeros de todo el país.

Lo central es que no podemos permitir el cierre de plantas de proceso que van a generar cesantía en unas 1.500 ó 2.000 personas, llegando a afectar a alrededor de 5.000 ó 7.000 en forma indirecta. Pasaríamos de ser una ciudad que tiene el segundo índice de cesantía más bajo de Chile, de alrededor de un 3,2%, a exhibir una tasa mucho más elevada.

Si la industria del salmón se fuera de la X Región sería un hecho muy negativo, ya que eso encadenaría, además de la cesantía, repercusiones en el comercio local y en toda la actividad económica de la ciudad y de la zona.

¿Qué acciones planea tomar como alcalde para revertir las situaciones que se están viviendo en la salmonicultura?

Pretendo reunirme con el gerente de Marine Harvest, con el presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile) y representantes de los trabajadores, para expresarles nuestra preocupación por lo que está ocurriendo.

Vamos a tratar de intervenir en el buen sentido de la palabra, intentando aunar posiciones. Pediremos, primero, que no haya cierre de plantas y, si eso es imposible, que se realice una reubicación de los trabajadores. La idea es que no hayan despidos.

¿Por qué cree que se ha llegado a momentos extremos de violencia y agresión en los conflictos laborales?

En el caso de Aguas Claras S.A., puedo decir que los ánimos se han ido exacerbando con los días. Lo central aquí es recomponer el diálogo y las buenas relaciones que siempre deben existir en una empresa. Los trabajadores tienen que entender que se trata de una buena fuente laboral. Ahora, si están conformes o no con las remuneraciones, tendrán que conversarlo.

¿Cuáles serían los efectos de la retirada de la industria del salmón de la X Región?

Sería muy negativo y por eso involucro a autoridades a nivel nacional, ya que esto va a encadenar cesantía a un gran número de personas y va a repercutir en el comercio local y en toda la actividad económica de la ciudad y de la X Región. Lo importante es que hay que conversar.