España precisa otros 1.500 científicos marinos para estar a la cabeza de la UE

Jueves, 25 Enero, 2007

En un demoledor informe, en el que se hace un riguroso chequeo a la ciencia y las tecnología marinas españolas, Duarte no tiene reparos en calificar la gestión de la política científica desde el año 2000 como incoherente, descoordinada, débil, insuficiente, inmovilista y estancada, para concluir con esta perla: «La situación actual es de colapso absoluto», en relación con la gestión de los buques oceanográficos, que, por su déficit, han generado no pocos problemas a la comunidad marina, descoordinado incluso el acceso a estas naves durante el período de vigencia del proyecto.

El investigador del CSIC, uno de los expertos españoles más citados en sus estudios por la mayoría de colegas de la UE, cree que la pérdida progresiva de musculatura en las ciencias marinas en España, se comprueba con la apabullante reducción del peso específico como país en el escenario internacional, sobre todo a partir de las trabas para la producción y acceso a subvenciones europeas que generó la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología en el año 2000.

Como la ciencia se compone de errores, que, a su vez, son los pasos hacia la verdad, el informe plantea varias recomendaciones: Crear un Observatorio Español de Ciencias y Tecnologías Marinas, que «actuaría como punto focal desde el cual fluiría la información entre los distintos agentes sociales implicados en el sector marino y la comunidad científica». Y agrega: Se deben impulsar estructuras cooperativas entre las administraciones; se debe fomentar el liderazgo internacional de investigadores españoles; y se deben crear instalaciones científicas para ser usadas por varios centros.